3 Estrategias para aprender a pensar libremente

 

Todavía hay personas que creen que pensar es algo que «no se necesita aprender».

Pensar, no es tener pensamientos recurrentes, ni decir lo primero que se te pasa por la cabeza.

Pensar correctamente o lo que es lo mismo: pensar libremente, debe diferenciarse de tener pensamientos aleatorios y automáticos que generan ansiedad y malestar.

Los que precisamente, más se quejan de cómo les trata la vida, más inconscientes son de este hecho: nadie nos ha enseñado a pensar correctamente.

Nadie ha puesto en tela de juicio si la idea de no enseñar a pensar es algo que vale la pena discutir, ya no digo algo transcendental.

Así que en este artículo vamos a profundizar en ello.

¿Qué es o qué significa saber pensar correctamente?

Se trata de poseer una estrategia mental, clara y desarrollada para obtener conclusiones totalmente personales después de una reflexión.

Si no sabes pensar ¿estás perdido en la vida?

La importancia de enseñar a pensar es capital, tanto, que parece de vergüenza que esto no sea ya una materia de primer nivel basada en el aprendizaje estratégico en las escuelas e institutos.

Estamos hablando de lo que probablemente sea la clave para despertar a las personas, o que al menos, tengan una conciencia “sólida” de lo que significan las decisiones que toman desde su infancia en adelante.

En la escuela y la universidad te entretienen, y vaya por delante, que la cultura general es necesaria, y aunque desde mi opinión esté mal seleccionada, siempre es importante enseñarla y conocerla.

Ahora bien, el sistema de estudio en el 2022; que las asignaturas se basen en temarios que hay que memorizar por fuerza bruta dentro de periodos de tiempo obligatorios y que todo se base en “pensamiento reproductivo”, no tiene mucho sentido.

Las personas, deben primero saber cómo funciona el pensamiento, a través de todas las habilidades cognitivas: atender, razonar, memorizar, autodisciplina, motivación, creatividad, percepción de la realidad, metacognición, etc.

En estos momentos, no te enseñan nada. Se supone que tú mismo, intuitivamente, debes aprender a memorizar y a consultar la información almacenada. Eso es todo lo que te enseñan en la escuela, los institutos y la universidad.

Y el resto de habilidades, en vez de desarrollarlas, ya se encarga el sistema y la sociedad, de fulminarlas a través del entretenimiento digital y las bebidas energéticas.

Sabiendo pensar, una persona puede modelar su vida de una forma mucho más libre y responsable ya en etapas iniciales, que es precisamente lo que les hace falta a casi todos los alumnos que deciden ir o no a una universidad con su correspondiente especialidad.

Ni que decir que la consecuencia de no saber pensar es tener problemas para reflexionar y generar estrategias efectivas para el avance y desarrollo personal de una persona.

¿Por qué es necesario aprender a pensar?

Todas las personas deberían saber pensar correctamente y mucho más en los tiempos que corren, y estos son los 3 motivos más importantes:

  1. Entiende que el pensamiento crítico es necesario: en un mundo donde las corrientes ideológicas absurdas fluyen por doquier, si no quieres ser un esclavo del sistema o de la moda de turno, necesitas tener tu propio criterio de las cosas, y no puedes tenerlo sin saber pensar.
  2. Tener tu propia personalidad, ser auténtico y tener la seguridad que necesitas para ir por la vida.
  3. Necesitamos ser libres y felices (dentro de lo que nos permite el sistema): y la única manera de mejorar nuestra libertad y en parte, nuestra felicidad, es ser conocedor de cómo funciona nuestro pensamiento para todo.

¿Técnicas para aprender a pensar?

Más que técnicas, para mi, son tipos de comportamientos y hábitos.

Se enseñan técnicas para aprender a pensar, pero creo que es contraproducente.

Creo que es mejor enfocarse en…

La meditación y la humildad.

  • La práctica de la meditación, se trata de algo que se aprende con disciplina.

Y esto en función de cómo ha crecido y evolucionado el individuo, puede requerir más o menos esfuerzo.

Conozco personas que no han meditado nunca y al mismo tiempo adoptan una excelente capacidad de comprensión y concentración de forma natural.

Y otros que meditan a diario y aún les cuesta mantenerse enfocados en algo sin distraerse.

En cualquier caso, empezar a meditar, solo requiere disciplina, ni siquiera tiempo. Ya que puedes meditar 1 minuto al día y avanza poco a poco. ¿Quién no tiene un minuto?

  • La humildad que es una virtud y esto creo que es más intrínseco del individuo, va más con la idea de: se tiene o no se tiene, aunque con la meditación y la toma de conciencia se también se puede cultivar la humildad.

Una vez entiendes qué significan para ti la práctica (de meditación) y la virtud (de la humildad), puedes entender y poner en marcha las…

3 estrategias para aprender a pensar libremente

1. Parar y escuchar

Requiere: humildad

Trata de aplicar esta sencilla regla, cuando estés relacionándote o aprendiendo, con otras personas.

Escucha el 80% del tiempo

Reflexiona el 15% del tiempo

Habla el 5% del tiempo

2. Especialízate en algo y comprende el conjunto de todo lo que te rodea

Requiere: meditación

Si eres experto en algo pero nunca te ha preocupado nada más que tu carrera, serás un friki que no comprende a las mujeres. O peor aún, que no comprende, o no sabe por qué le pasan las cosas que le pasan.

Esto es peligroso porque pierdes conciencia sobre las decisiones importantes y dejas que solo tu área de especialización hable por ti.

El mundo debe entenderse desde una perspectiva amplia y de conjunto, y además con un alto nivel de conciencia. Si no tienes esto, la gente chunga vendrá a por lo que sabes y lo usará como le dé la gana.

No se trata de que sepas mucho de todo, sino, mucho de algo concreto y lo necesario de todo.

3. Olvídate de los juicios y ponte en modo receptor

Requiere: meditación y humildad

No eres dios, ni siquiera un juez. O si, pero aunque seas juez, tu juicio está basado en la legislación, y eso no tiene nada que ver con lo que hablamos aquí.

Mantén una postura íntegra de imparcialidad mientras escuchas. Es decir, enfócate en el interés que te suscita el tema y no en las posibles discrepancias que pueda tener con tu postura del asunto en cuestión.

Ya tendrás tiempo de reflexionar y aportar tu punto de vista.

¿Saber pensar bien te hace más libre y feliz?

Pues obviamente sí y sí.

Recuerda que aquí sabemos lo que es la felicidad, no es algo abstracto sino que tomamos el significado verificado y epistemológico de la palabra.

Repito. No, no es algo ambiguo, para algunos quizá, pero aquí, en este sitio, distinguimos a la perfección lo que significa ser feliz, de satisfacción instantánea. O de… “momentos de felicidad”.

Así que, por un lado: te hace más libre porque, si sabes pensar, tomas conciencia de que cuanta menos ideología sigas o menos te condicionen las creencias de otros, más personal y singular será tu postura con respecto a las decisiones importantes que tomas, y eso, es libertad.

Y te hace más feliz porque saber esto, te llena de plenitud y de personalidad y no sufres tantas dudas e incertidumbre personal. 

Si tomas tu sistema de creencias y valores, de razonamientos e ideologías de otros, con el tiempo siempre sentirás que no se sostienen o que los que los han creado, los someten a cambios que tú no has decidido y eso puede hacerte sentir un pelele a medida que maduras, simplemente por experiencia personal.

 

¿Qué opinas tú de toda esta idea? ¿lo discutimos en los comentarios? 🙂